La colección, al igual que la de hombres, se presentó basada en el tema de la nieve y el frío cada vez más creciente en los distintos continentes.
Los colores más fuertes fueron el negro, blanco, gama de grises y una fuerte aparición de tonos de rojo y marrón.
Los sweaters con los clásicos estampados invernales se presentaron en versiones largas, como maxi sweaters que se vieron en forma de mini vestidos.
Combinados con sobres de cuero, y cintos marcando la cintura, un detalle que veremos a lo largo de las pasadas.
Hubo también minivestidos, presentados como sweaters, entallados, por encima de las rodillas y hasta strapless, una apuesta jugada pero cool y novedosa en el tratamiento de la lana.
La gasa de seda fue otra de las temáticas de la colección, en amplios vestidos y polleras largas y cortas también, fueron plisadas y volaban con amplitud.
El detalle fue el estampado de hojas a contratono, los moños que terminaban en el cuello de los vestidos y los layers de las polleras, así como también la combinación con estampados totalmente opuestos.
Las pieles fueron otra apuesta de la colección, un material que se vio en la mayoría de las casas de moda europeas, en versiones de piel ecológica o bien materiales que la asimilaban.
En D&G, la piel se vio en coats largos, cortos, en polleras tubo y hasta en shorts.
Los monos fueron otra de las prendas clave de la temporada que no falto en este runway, la versión fue bien al cuerpo y totalmente estampada con guardas invernales a contratono, el detalle cool fueron las grandes botas de piel y una vez más, la cintura bien marcada.
El cuero se presento en blazers con plisados y en camperas aviator, usándolo de forma desestructurada y dándole a equipos muy femeninos un toque masculino.
La geometría compleja se vio en vestidos cortos, con amplias faldas y en versiones mas minimalistas, totalmente puro y con detalles en las mangas y el cuello en un look total black.
Los coats fueron de lana, en versiones desproporcionadas, y sin formas concretas, el estampado invernal fue el detalle que los componía, y una vez más el cinto marcando la cintura sobre este layer final es el detalle.
El rojo fue el color que diferenció a la marca, se presentó siempre tejido, tanto en vestidos, tops strapless, polleras tubo, bufandas y diferentes prendas que armaron la colección dándole toques de color.
Los jeans, prenda tan característica de la marca, se presentaron estampados como se vio en toda la colección, super skinny jeans en todas sus versiones se acompañaron con holgadas blusas de gasa de seda con moños y apliques en el cuello.
Los chalecos, fueron también parte de la apuesta, así como en la colección masculina, se los vio siempre negros y de terciopelo, aplicados contra total looks blancos, debajo de blazers entallados y acompañados por shorts.
Los shorts se vieron a lo largo de toda la colección en variados materiales y formas, tanto en cuero como piel, lana y estampados, también se vieron monos cortos que terminaban en forma de short en una versión tejida y strapless.
Los blazers se presentaron en sastrería impecable y de toque masculino, tanto cortos como en versiones tres cuartos, siempre en terciopelo negro y sobre equipos totalmente blancos y femeninos.
Para terminar las pasadas, así como en el runway masculino, se presentaron outfits totalmente blancos y puros, llenos de transparencias en las maxi polleras y en camisas entalladas tanto sin mangas como de mangas largas.
El detalle de color se vio en grandes moños negros al cuello y cintas negras en la cintura marcando el talle.
Una colección completísima en cuanto a variedad de prendas y propuestas, una paleta oscura pero amplia y con tonos de color que levantaron las pasadas, así como el blanco en total looks.
Materiales variados y abrigados en su mayoría con usos inesperados.
Y combinaciones desestructuradas, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados la genial dupla.
aplausos!
0 COMMENTS:
Publicar un comentario